Es una planta herbácea de la familias de las valerianáceas, común en los bosques y lugares húmedos. Sus tallos son cilindricos y huecos, y pueden alcanzar la altura de un hombre; las hojas, opuestas, están divididas en segmentos lineales, que se insertan en el nervio central. Las flores son blancas, rojas, azules o amarillas, reunidas en cimas corimbiformes en la extremidad de los ramos. La planta está dotada de un olor especial, fuerte y penetrante, que aumenta en la desecación. La planta fresca de la valeriana tiene virtudes terapéuticas mucho más acentuadas que la planta seca. Sus principios activos están en el rizoma, y por su acción actúa como sedante y antiespasmódica, y contra el insomnio nervioso. Con el rizoma fresco es preferible preparar extracto blando con 10 a 15 gramos, y la tintura, en la dosis de 2 a 10 gramos. Si se dispone sólo de droga seca, se usará el polvo, el macerado y la infusión. De la tintura se toma media o una cucharadita, mezclada con agua, de una a tres veces al día; obtiene éxito en todas ¡as enfermedades que tienen su origen en el sistema nervioso: baile de San Vito, histeria, hipocondría, asma convulsiva, jaquecas, temblores de los miembros, hipo rebelde, gastralgias, palpitaciones nerviosas y convulsiones de los niños. La valeriana es un curativo específico en la epilepsia. La infusión se hace con 15 a 30 gramos de raíz por litro de agua; se toma una o dos tazas al día.
Vara de oro:
Se encuentra, con frecuencia, en los bosques montanos y sub-montanos de casi toda España. Mide de 20 a 100 centímetros de altura; sus capítulos amarillos están reunidos en inflorescencias. La infusión de las flores terminales, al 10%, tiene propiedades diuréticas muy intensas y resulta óptima en toda clase de inflamaciones del aparato renal. La cocción de la planta entera se usa en colutorio para inflamaciones bucales y faríngeas y para hacer emplastos y aplicar sobre llagas graves y heridas infectadas.
Vedegambre:
El vedegambre, o eléboro blanco, es una planta perenne de hasta 1,5 metros de altura, que cuando no está en flor puede confundirse con la genciana. Toda la planta es venenosa. Sus principios activos irritan la piel y las mucosas; actúan, además, como anestésico y estimulan las terminaciones de los nervios motores. Con la planta se preparan pomadas antineurálgicas muy efectivas.
Verbascum plhomoides:
Las especies verbascum son propias de Europa central, donde viven junto con otras especies congéneres, en lugares no cultivados, secos y pedregosos; son todas plantas que con facilidad sobrepasan el metro de altura. En general las flores son amarillas. Todas las partes de la planta tienen virtudes expectorantes y emolientes, pero sin duda es preferible hacer uso exclusivo de las flores. Se prepara con éstas la cocción al 5%, que se emplea contra las faringitis y catarros bronquiales, tanto agudos como crónicos.
Verbena:
Común en los lugares no cultivados, esta planta herbácea anual, ramosa, pertenece a la familia de las verbenáceas. De tallos erguidos, de hasta 70 centímetros de alto, de sección triangular, estriados; las hojas son ásperas y hendidas; las flores, azules, ligeramente bilabia-das, reunidas en espigas teminales; el fruto seco se divide en cuatro partes, con una semilla en cada una. La infusión, al 1% de la planta entera, es digestiva y levemente astringente.
Verónica:
La Verónica, o hierba de los leprosos, es una planta herbácea de la familia de las escrofulariáceas; se encuentra en lugares secos y pedregosos. Los tallos son rastreros, delgados, cilindricos y vellosos, miden de 25 a 30 centímetros; las hojas, opuestas, elípticas, finamente dentadas y ásperas al tacto; las flores, azules, reunidas en racimos axilares; el fruto capsular, con semillas pequeñas. Para la infusión se emplea la planta entera al 2%, que es estimulante, digestiva y antiespasmódica.
Viborera:
La viborera o viperina crece en lugares no cultivados y secos; el tallo es híspido, las flores son rojas cuando están en capullos, que al abrirse se vuelven azules, violáceas, o más raramente blancas. La cocción, que se prepara con las hojas, 30 a 40 gramos en 1 litro de agua, tiene virtudes diuréticas y diaforéticas (sudoríficas). A la misma familia pertenece también la borraja, de hojas comestibles y diuréticas.
Viola calcarata:
Es una planta que vive en Europa central y que tiene las mismas propiedades terapéuticas que las demás especies congéneres, como Viola canina (violeta peruana), Viola odorata (violeta común), Viola tricolor (pensamiento). La cocción de la planta entera, al 10%, da óptimo resultado en los casos de bronquitis.
Viravira:
Planta silvestre, que crece espontánea en primavera en los terrenos secos; crecen a veces de sus raíces los tallos derechos, de 30 a 60 centímetros de alto, cubiertos de hojas oblongas y lanceoladas, de color ceniciento-blanquizco. Las flores son amarillo pálido y terminales. Es de olor^gustoso y es pegajosa. La cocción, 25 gramos de flores por litro de agua, resulta muy válida como febrífuga, sudorífica, depurativa y expectorante; además cura la bronquitis, los resfriados, los catarros, la tos de los niños y las fiebres. En uso externo, sirve para lavar y curar las heridas en principio de descomposición.
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